02 octubre 2010

NGORONGORO - ARUSHA (Tanzania)
DÍA 10,  02  DE AGOSTO DE  2010.

El Ngorongoro, cráter de origen volcánico inactivo es un área de conservación situado a 2.236 metros sobre el nivel del mar y constituye la mayor caldera de derrumbe del mundo sin brechas en las paredes, lo que ha permitido desarrollar distintos microsistemas (sabana, bosque, rio natural con su lago salado, charcas saladas)
Mide 19,2 km de ancho y ocupa una superficie de 304 km cuadrados y dicen que esta habitada por unos 25.000 animales.
Para descender los 610 m hasta la superficie hemos de hacerlo en coches 4X4, por lo que para esta excursión dejamos nuestro camión e iremos en grupos de cinco personas.

Hoy es el último día de safari y tenemos la suerte de realizarlo en uno de los lugares que según dicen las guías es donde más animales se pueden ver.
Con una temperatura de unos 8ºC, tenemos que abrigarnos bien para no pasar frío, esto más que Tanzania en agosto, parece Valladolid en enero.

Puede que porque las expectativas eran muy altas o porque la vista se nos había acostumbrado a ver animales durante los diez días que llevamos de safari, lo cierto es que a medida que avanza la mañana la decepción va siendo mayor en el grupo por la falta de mamiferos.

                           Grupo de Ñus, en la llanura del cráter del Ngorongoro.

La mañana pasaba y mirábamos a un lado y a otro a ver si encontrábamos algo interesante, pero nada. Cuando ya dábamos por perdida la esperanza de disfrutar de este lugar único, una leona se cruzó en nuestro camino y  la seguimos durante unos veinte minutos.  El resto mejor que lo veáis en las fotos o el vídeo (pendiente de subir al blog) ...............

                              Una leona se cruza en nuestro camino y la seguimos.

                             Se camufla en la cuneta para no ser vista por los ñus.

                           La leona ataca a uno de los ñus por el cuello.

                                   Apunto de ser abatido el ñu muestra su dolor.

                                  La leona recupera fuerzas después del ataque.

                          El felino comiendose al ñu, después de rasgar su piel.

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